Cada vez que vemos las especificaciones de un vehículo, principalmente nos fijamos en dos cifras principales: la potencia y el torque. Pero ¿qué significa cada uno de estos términos? ¿Uno es más importante que otro?
Si bien la decisión de compra depende de muchos factores más, la potencia y el torque nos permitirán disfrutar de una conducción que vaya acorde a nuestro estilo y necesidades. A continuación, te explicamos el significado de estos términos y sus diferencias.
¿Qué es la potencia en un vehículo?
Generalmente en esta parte del continente, la potencia de los motores se mide en caballos de fuerza. Sin embargo, en otras partes del mundo la potencia podría medirse en caballos de vapor (CV) o también en kilovatios (kW).
Lo cierto es que los caballos de fuerza son los que calculan de forma objetiva el trabajo mecánico que realiza un motor de combustión interna.
Dicho esto, en términos más generales, la potencia mide cuánto tiempo se tarda en hacer un trabajo determinado; es decir, si se hace rápido, es mucha potencia. En tanto, si se hace despacio es poca potencia.
Si trasladamos el concepto anterior a un motor, la potencia es lo que nos da velocidad, por lo tanto lo que nos brinda aceleración.
Ahora, la potencia va asociada al par o torque. ¿Cómo? Primero resolvamos qué es el par motor.